Después de años de escribir sus propias oraciones, la misionera Sarah Young se dio cuenta que tenía que poner más atención a la voz del Señor y empezar a <> lo que Él tenía para decirle. Así es que, lápiz en mano, se embarcó en una aventura que le ha cambiado la vida para siempre y la de muchos alrededor del mundo.
En estas páginas encontrarás las palabras y las porciones bíblicas que Jesús vertió amorosamente en su corazón. Palabras de tranquilidad, consuelo, esperanza. Palabras que le han permitido estar permanentemente consciente de Su presencia y disfrutar de Su paz.
Dios está queriendo hablarte a ti igual como lo hizo con Sarah. Es posible que tú, igual que ella, estés necesitando una más notoria presencia de Dios en tu vida. O quizás Jesús te parezca alguien lejano y no sabes por qué. O quizás has vivido lejos de Él y nunca te percataste de ello. Aquí encontrarás valiosas lecturas para todo el año tomadas del diario de Sarah que te permitirán acercarte a Cristo y transformar tus monólogos con Él en diálogos.
Las reflexiones de cada día se han escrito como si Jesús te estuviera hablando. Porque lo está. ¿Lo puedes oír?