Los evangélicos que rechazan el fundamentalismo estrecho de las generaciones previas corren el peligro de ir al otro extremo. No deje de creer es un llamado urgente tanto a la práctica correcta como a la creencia correcta. Nuestra preocupación por las cuestiones sociales no debe reducir las doctrinas esenciales de nuestra fe. Es necesario que no dejemos de creer.¿Debe usted creer algo para ser salvado? ¿Incluye el reino de Dios a los no creyentes? ¿Es el infierno real y para siempre? Estas son preguntas serias. Preguntas difíciles. Preguntas que dividen a los creyentes según una ideología conservadora y otra liberal. Los de ideología conservadora aman sus creencias, y los de ideología liberal creen en su amor. Y cada uno empuja al otro a los extremos opuestos. Los fundamentalistas implican que no importa cómo vivamos siempre y cuando creamos en Jesús, en tanto que algunos creyentes emergentes responden que no importa lo que creamos mientras vivamos como Cristo. El teólogo Michael Wittmer llama a ambos lados a salir de sus límites y forjar un tercer camino que retenga las nociones de ambos. Él examina diez preguntas claves que confrontan a los creyentes contemporáneos y muestran por qué tanto la creencia como la práctica correctas son necesarias para un cristianismo auténtico. Este es un recordatorio urgente de que las mejores prácticas pueden surgir solo a partir de creencias verdaderas. Los creyentes genuinos nunca dejan de servir, porque nunca dejan de amar. Y nunca dejan de amar, pues nunca dejan de creer.